jueves, 15 de julio de 2010

La vida es ahora...



Hay dos clases de personas: las que viven en el pasado y las que viven en el futuro. Cuando conozco a una persona rápidamente me doy cuenta de que está en alguna de esas "tendencias", o en las dos. Sin necesidad de alguna maquina del tiempo, se transportan a otra dimensión (pasado-futuro). Viven ahí.

Algunos esperan su amor, otros viven recordando,sumidos en la nostalgia...viven para extrañarle con todas sus fuerzas. Unos pasan pensando en lo que fueron, otros pasan pensando en lo que serán. Unos en lo que tuvieron, otros en lo que tendrán. Otros sueñan con la gente que encontrarán. Hay algunos que prometen amor eterno, otros tontos que lo creen y cuando de parejas se trata hay unos que se encadenan a las frases futuristas "cuando tengamos nuestra casa" (aplazamiento de la felicidad). Es decir seremos felices cuando eso pase. Ahora no, o no del todo.

Creo que todas las cosas tienen su tiempo, y ese tiempo es ya. A mi me interesa el presente. Quiero besarte ya, quiero tener sexo hoy, quiero que me digas "hoy te amo". No mañana. No ayer. No me interesa ninguna. No quiero escuchar a las personas quejarse del pasado, o decir que fue mejor. No quiero escuchar a la gente hablar de lo que serán. Quiero saber quienes son ahora.

Encontré un texto. Lo comparto (aquí y ahora):


"Thich Nhat Hanh, un filósofo y monge budista vietnamita, escribe sobre cómo disfrutar de una buena taza de té. Debemos estar completamente atentos al presente para disfrutar de una taza de té. Solo siendo conscientes del presente nuestras manos sentirán el calor de la taza. Sólo en el presente aspiraremos el aroma del té, saboraremos su dulzura, y llegaremos a apreciar su exquisitez. Si estamos obesionados por el pasado o preocupados por el futuro dejaremos escapar la oportunidad de disfrutar de una buena taza de té. Cuando miraremos el interior de la taza, su contenido ya habrá desaparecido." Bryan Weiss


Con la vida ocurre lo mismo...

Carta de amor ...


Con ésta carta gané primer lugar mención internacional en el Concurso Cartas de amor, Cuba 2010.

Carta de amor.

No sabía si escribirte una carta de amor, pareciese que ya casi nadie escribe este tipo de cartas, y eso quizás sea porque nadie las lee… quizás la culpa sea de los carteros, que no las entregan, quizás sea por sus autos desvencijados que se varan en el camino, o sus maletines mullidos por los que escapan las cartas; o es culpable el cansancio que les hace arrastrar sus pies sobre las calles solas, abandonadas, donde las cartas caídas se confunden y se pierden entre la basura.

Tengo mucho que decirte, pero tengo una sensación extraña, un vacío, un desasosiego, que me impide hacerlo bien. Mil palabras se me juntan en los labios al mismo tiempo y no sé cómo escribirte con sentido, sí es que este modo de quererte tiene sentido. Quizás empiece así: puedo escribir esta noche los versos más tristes o quizás otros poemas más hermosos, no porque yo sea mejor que Neruda, sino porque tú puedes inspirar mejor poesía. Yo quizás no pueda escribirla, pero puedo contemplarte en la cama con ojos de poeta.

Ahora, no quiero perder el tiempo y debo decirte, en estas sencillas palabras, lo que siento por ti. No sé si estarás mañana, y no me importa, ayer llegaste rápidamente, y sé que tu partida será igual, en cualquier momento, espontánea, criminalmente sorpresiva, cuando menos lo espere. Por eso, quiero decirte en esta larga y oscura noche que tu compañía es un alivio, un dulce éxtasis en esta ajetreada manía de regresar una y otra vez. Nunca antes como esta noche había soñado tanto el futuro, y sin embargo, nunca había sentido tan fuerte que mañana no existe. Si no estás nada existe. Es dulce encanto tenerte y saber que te pienso y que no me perteneces más que en mi recuerdo, pero mi recuerdo, me pertenece solamente a mí. Y ese único, es el de tus ojos brillantes y arrogantes en el norte de tus mejillas suaves mirándome solamente a mí.
Y quiero explorarte cada vez que te veo, son tus muslos mi especial debilidad, y cuando paso mis manos por tu cuerpo, siento la presión del mío correr hacia el tuyo, como si quisiera dejar de ser yo para ser uno junto al tuyo.

Es esta mi declaración, es mi sencilla declaración, y también mi despedida. No puedo amarte sin que me ames, pues el amor de uno solo, muere de inanición, y reconoce así el hara-kiri como deber y le busca por honor. No te asustes. Si desprecias mi amor, si no lo necesitas, o no le quieres, no habría mal mayor. Si tú no me quieres, que venga cualquier dios y me lleve, que le dé fuerza a mis manos para anudar la cuerda o para alzar el vaso. Si no vienes, si te vas, si no respondes éstas líneas que te escribo, si rechazas mis besos, si decides no terminar esta carta tan mal escrita y no regresas, mis besos se perderán en el camino… y lloraré por ti.

Pero si lees esta carta, y si perdonas los errores, los míos y los de la carta, y si te enamoras, corre a mí, ven, no pierdas tiempo que el efecto es rápido, devuélveme la vida, la esperanza, yo a cambio te amaré como nadie lo ha hecho. Ven, te lo pido. Te pido humildemente que vengas y hagamos un poema sobre la cama.

Yo.


http://eichikawa.com/2010/03/prensa-premios-del-concurso-cartas-de-amor-2010-escribania-dollz-acta.html