domingo, 26 de septiembre de 2010

El tiempo...

Peso 59 kg, mis sueños pesan más y mis recuerdos llenan valijas enteras. Estoy cansado de no poder hacer nada, y es que desde el viernes he pasado en cama por un maldito vértigo periférico. Qué sé yo, ese fue el termino que usó el Dr. Vaya término, periférico, si yo realmente siento que me revienta la cabeza entera!, no puedo caminar, mucho menos conducir. Dos cosas que amo hacer. He tenido estos días para pensar en todo lo que me rodea, lo bueno, lo malo, lo que me gusta y lo que no, he pensado especialmente en la vejez, porque siempre creo en ella, como en la etapa en la que lo único que se hace es pensar en el pasado, y vaya que me ha parecido que estoy en ella…

A pesar de mis Twenty-something years old, un fin de semana enfermo me ha hecho pensar cómo será, y es que parece que este fin se me ha presentado como un adelanto: yo enfermo, alguien cuidando de mi. Luego, mi sobrina Arleth cumpliendo años y diciéndome que ahora entiende lo que es envejecer, cuya frase inocente se me ha presentado terriblemente desgarradora, dos amigos cercanos enfermos, los dos con faringe amigdalitis, algún día reuma y Alzheimer, Dios quiera que no! (vaya frase! Mirad! Leed! Terminaré como mi abuela rezando el rosario todos los días! Dios mío!)lo que me hace preguntarme ¿ que haremos cuando seamos ancianos? hablar de facebook como la revolución?, mi madre pidiéndome ayuda como si olvidara que estoy en la cama, yo sin poder leer, y cuando lo hacía tenía que hacerlo a sabiendas de que en unos minutos más el dolor sería terrible. Empecé a pensar en las personas, en los que se han desaparecido, los que se han muerto y en las que yo he matado… no se asusten, solo les he borrado de mi mente, los he mandado a mi propia Siberia. Aunque algunas personas me han dicho que les he destrozado el corazón, y creo, uno no puede vivir con el corazón roto, o si?.... También pensé en mis affaires, en las cartas enviadas, en los poemas, mensajes, en las citas, en los libros pendientes, en la gente que me cae mal, y en los que quiero, hasta pensé en la generación de mileuristas españoles de la crisis, y como aquí copiamos todo y tenemos peores políticos, pronto tendremos los nuestros por decenas. También leí todos los periódicos. Tremendo dolor de cabeza, tanto por el vértigo mismo, como por el maldito status quo global. España, Italia, Golfo de Mexico, Gaza, León XXII y Aserrí, y la mujer esa que fue asesinada enfrente de sus hijos por un _____________ (escoja usted la palabra que prefiera). Pido un minuto de silencio por ella que se fue. Pido una semana de silencio por los que nos quedamos. Qué tristeza!

Como no puedo dejar de lado el clima, tema habitual en los ancianos, debo decir que el día estaba más frio que nunca, por supuesto yo estaba de las cobijas con medias y pijamas, lo que me parece una sensación patética, pues siempre he creído que dormir desnudo es de una de las cosas más eróticas de la vida; me hace sentir como si fuera un nude de B. Weber. Siempre me he dicho que dormiré en pijamas cuando los años me alcancen, o me pasen por encima, no solo por el frio mismo sino para esconder la piel de mi propia vista! para no soñar alguna noche con la juventud perdida y despertarme de pronto como acordeón! podría morir de un infarto! Luego de estas cuantas líneas creo que pueden pensar que no me gusta la palabra vejez, pero vaya que no es eso, la palabra es en si cualquier sensación, cualquier cosa, lo que no me gusta es lo que viene con ella, o mejor dicho… lo que se va cuando llega…

Aquí termino, pues ya ni recuerdo para que ni para quienes empecé a escribir…